El estudio pudo demostrar que los adultos mayores que tienen menos recursos económicos tienen mayor probabilidad de desarrollar demencia.
Los investigadores analizaron datos de más de 6000 adultos nacidos entre 1902 y 1943 y encontraron que el 20% de los adultos con más necesidad tenían unos 50% más riesgo a desarrollar demencia que los 20% de los adultos menos desfavorecidos.
El estudio, publicado hoy en JAMA Psychiatry, es el primero de su tipo en determinar qué factores socioeconómicos influyen en la demencia y se encontró que la riqueza limitada en la ancianidad se asocia con un mayor riesgo de demencia, independientemente de la educación.
«La demencia es una afección neurodegenerativa progresiva con consecuencias catastróficas para los individuos, sus familias y los gobiernos de todo el mundo.
Nuestros esfuerzos se unen para identificar los factores de riesgo asociados con un retraso en el inicio de la demencia o una progresión más lenta». dijo la autora principal del estudio , la Dra. Dorina Cadar (Instituto UCL de Epidemiología y Salud).
«Nuestros hallazgos demuestran que los determinantes socioeconómicos influyen en la demencia, lo que sugiere un mayor riesgo para las personas con menos recursos financieros».
Los investigadores analizaron los datos del Estudio Longitudinal del Envejecimiento en Inglés (ELSA), un estudio en el cual, see derivaron dos grupos independientes utilizando una división mediana (nacidos entre 1902-1925 y 1926-1943) para investigar si hubo diferencias en el tiempo.
Los autores encontraron que las desigualdades socioeconómicas eran más destacados para los individuos nacidos en años posteriores (a partir de 1926 en adelante) que en los nacidos a principios del siglo XX.
El profesor Andrew Steptoe (Instituto UCL de Epidemiología y Salud), miembro del estudio, explicó: «Nuestro estudio confirma que el riesgo de demencia se reduce entre las personas mayores con buenos recursos en comparación con las que tienen menos recursos económicos.
Muchos factores podrían ser, entre otras: Las diferencias en el estilo de vida saludable y los factores de riesgo médico son relevantes.
También puede ser que las personas en mejores condiciones tengan mayores oportunidades sociales y culturales que les permitan permanecer activamente comprometidos con el mundo».
El Dr. Cadar agregó: «La investigación demuestra la importancia de las influencias socioeconómicas en la incidencia de la demencia. Esperamos que nuestros descubrimientos ayuden a informar las estrategias de salud pública para la prevención de la demencia».
fuente: https://www.sciencedaily.com/releases/2018/05/180516131231.htm