Cada 8 personas de 10 han sufrido alguna vez en su vida del dolor de espalda. Son muchos los factores que pueden causar dolor de espalda. Tambien este dolor podría estar directamente relacionado con el estrés. Hoy Arnaud Foisy, podólogo-posturólogo, transcribe para nosotros esta correlación.
Las consecuencias físicas del estrés crónico.
El estrés es la respuesta o adaptación del cuerpo a una amenaza o restricción. Durante la evolución, este fenómeno natural ha sido esencial para la supervivencia. Pero cuando se vuelve importante y crónico, el estrés puede alterar nuestro equilibrio de manera más sostenible, causando síntomas psíquicos o físicos, especialmente en el trabajo con casos a veces extremos que conducen al agotamiento.
Pero con mayor frecuencia, estas tensiones psíquicas resuenan en nuestro cuerpo, los músculos de la espalda y el cuello, dos zonas sensibles, se arrugan y se vuelven dolorosos. Muchos estudios confirman en gran medida estos vínculos: las limitaciones físicas, pero también el estrés, la insatisfacción profesional y la ira contribuyen a favorecer la aparición y la frecuencia de los dolores lumbares.
Además, el dolor lumbar puede asociarse con ansiedad o depresión, pero no sabemos qué causa el otro. A veces es difícil saber si es el estrés lo que causa dolor, o si es el dolor crónico lo que contribuye al desarrollo y mantenimiento del estrés y las emociones negativas…
Estrés y trastornos posturales.
Algunas profesiones físicas están más expuestas que otras al dolor de espalda, incluidas las ocupaciones sedentarias. Pero independientemente de las limitaciones de cada trabajo, el estrés empeorará la situación y favorecerá los trastornos posturales. Según lo indicado por Arnaud Foisy, podólogo-posturólogo, las diversas investigaciones muestran que los sujetos de ansiedad son más «inestables» que los demás. Una inestabilidad correlacionada en particular con el dolor lumbar o cervical.
Según varios estudios, los estados ansiodepresivos o la hiperreactividad se asocian más a menudo con posturas asimétricas, lo que lleva más fácilmente al desarrollo de dolores y contracturas musculares.
Estrés: ¿cómo terminar con dolor de espalda?
El estrés es inevitable, especialmente cuando depende de factores que no se pueden controlar. Pero podemos entenderlo mejor, aprender a manejarlo. Cuando el dolor lumbar y el estrés se entremezclan, la atención médico-psicológica debe ser global y multidisciplinaria.
ANTALGICS NO PUEDE SOLUCIONAR TODO
Varios estudios recientes han concluido que la mayoría de los analgésicos (incluido el paracetamol) no son efectivos en el tratamiento del dolor de espalda y que los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) no reducen el dolor ni mejoran la función. Un placebo Sin mencionar los efectos secundarios de algunas drogas.
El Colegio estadounidense Physicians ha publicado una guía de recomendaciones de buena práctica clínica que aconseja, en caso de dolor de espalda, recurrir a tratamientos no farmacológicos, como la terapia cognitivo conductual o la meditación consciente. . La guía también recomienda el uso de tratamientos físicos o posturales como fisioterapia, masajes, manipulaciones osteopatías, acupuntura, ejercicio físico, tai chi, yoga y ejercicios de control del equilibrio del movimiento.
APRENDA A GESTIONAR SU ESTRÉS
Claramente, se recomienda el apoyo psicológico en caso de ansiedad o depresión, asociada con dolor de espalda. El propósito de la terapia: mejorar nuestra imagen y confianza en nosotros mismos, nuestra forma de percibir los eventos, nuestra forma de lidiar con el estrés.
Las técnicas de manejo del estrés mental tienen como objetivo desarrollar nuestra conciencia, nuestra capacidad de detectarlo, pero también ajustar nuestro umbral de reactividad al estrés en general. La idea básica es aprender a no sufrirla pasivamente, sino implementar estrategias de control / manejo del estrés para protegerse de sus consecuencias psíquicas y físicas.
También es importante «encontrar en uno mismo» los reflejos correctos para controlar el estrés y lograr el equilibrio emocional. Para lograr esto, confiamos en la meditación y la psicología positiva, el yoga y también en la práctica regular de una actividad deportiva que actúa sobre la mente (menor estrés) y física (disminución del dolor).
TRATAMIENTOS POSTURALES CONTRA LA CORRIENTE
Muchos investigadores recomiendan hacerse cargo de dos factores clave involucrados en el desarrollo del dolor de espalda: el estrés y la postura. Tal acción preventiva, según ellos, reduciría en un 80% la aparición de dolor musculo esquelético en personas expuestas a estos factores de riesgo. Los tratamientos posturales mejoran la estabilidad postural y la estabilidad emocional.
Otros tratamientos posturales que han demostrado ser efectivos en el tratamiento del dolor lumbar son las plantillas ortopédicas o posturales.
Estrés y dolor de espalda en el trabajo: perseguir malos hábitos
Si sufre de dolor de espalda en el trabajo, acentuado por el estrés, también es importante poner fin a los malos reflejos.
Descubre los buenos hábitos para adoptar:
- No pase más de 4 horas al día sentado frente a una pantalla.
- Tómese un descanso si su actividad es sedentaria
- Ajuste correctamente la posición de la pantalla para no tener una postura inadecuada del cuello (la línea de visión debe llegar a la parte superior de la pantalla),
- No coloque la pantalla en desplazamiento (sino hacia usted)
- No coloque el teclado más alto que los codos.
- Use reposamuñecas cuando use el teclado.
- No te inclines hacia adelante con frecuencia.
Fuentes:
http://www.posturologie-essonne.fr/
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