La faringitis se refiere a la inflamación de la faringe. La faringe se encuentra en la parte posterior de la boca y tiene la forma de un embudo. Está involucrado en la deglución (paso de la comida de la boca al esófago), respiración (paso del aire de la boca a la laringe) y fonación (influencia en los sonidos producidos por las cuerdas vocales).
La faringitis es una inflamación de la faringe, generalmente causada por una infección leve causada por un virus o una bacteria. Cuando la inflamación también afecta a la mucosa nasal, se llama rinofaringitis.
Hay dos tipos de faringitis:
– Faringitis infecciosa por virus o bacterias.
– Faringitis no infecciosa, debido a diversas agresiones que pueden causar inflamación de la faringe.
Estas faringitis pueden ser agudas o crónicas.
Faringitis aguda:
transitoria y frecuente, con mayor frecuencia es de origen infeccioso, por bacterias o virus locales. También puede corresponder al comienzo de una enfermedad infecciosa general como el sarampión, la escarlatina, la rubéola, la mononucleosis … También hay faringitis accidental por calor o quemaduras ácidas.
Faringitis crónica:
puede deberse a muchos factores generalmente no infecciosos.
Causas de la faringitis
Un virus o una bacteria pueden ser responsables de la faringitis aguda. La faringitis también puede ser secundaria a una causa no infecciosa, especialmente cuando se trata de faringitis crónica: deficiencia de hierro, exposición a un alérgeno como polen, contaminación, alcohol, aerosol o humo de cigarrillo, falta de vitamina A, exposición a aire seco poco ventilado o acondicionado, exposición crónica al polvo, gotas nasales, radiación (radioterapia).
También puede estar relacionado con la respiración bucal, la obstrucción nasal, la sinusitis crónica o la vegetación agrandada. La menopausia, la diabetes o el hipotiroidismo también pueden causar faringitis, así como insuficiencia respiratoria, bronquitis crónica o el uso deficiente de la voz (cantantes, oradores, oradores …)
Posibles complicaciones
Artritis reumatoide aguda: esta es una complicación grave y temida de los médicos durante la faringitis infecciosa. Ocurre durante una infección con una bacteria llamada estreptococo hemolítico ß grupo A, que puede provocar complicaciones cardíacas y articulares peligrosas. Estas amigdalitis son más comunes entre los 5 y los 18 años y requieren tratamiento con antibióticos para prevenir estas complicaciones.
Glomerulonefritis: es un daño renal que puede ocurrir después del mismo tipo de faringitis debido al estreptococo ß-hemolítico del grupo A.
Absceso perifaríngeo: es un área con collar que contiene pus que luego debe drenarse quirúrgicamente.
La propagación de la infección puede conducir a sinusitis, rinitis, otitis media, neumonía …
¿Cómo diagnosticarlo?
La observación clínica es suficiente para que el médico pueda hacer un diagnóstico. Examina la garganta del paciente y nota la inflamación (garganta roja). Al palpar el cuello del paciente, a veces puede ver que los ganglios linfáticos han aumentado de tamaño.
En algunos casos, se realizará una muestra del líquido que cubre las amígdalas utilizando un pequeño dispositivo en forma de hisopo llamado hisopo para detectar estreptococos hemolíticos del grupo A, fuentes potenciales de complicaciones graves.